Nuestro cliente deseaba actualizar la línea estética de su vivienda para que los futuros inquilinos pudieran disfrutar de un entorno moderno, sin tener que enfrentarse a muebles de tendencias pasadas. Una de las premisas más importantes era respetar algunos elementos existentes como los cuadros, ya que habían sido pintados por un familiar de los propietarios de la casa.
El resultado es una renovación completa de todas las estancias, logrando un aspecto fresco y contemporáneo sin alterar los acabados originales de la vivienda. Hemos logrado un equilibrio perfecto entre la modernización del espacio y la conservación de los elementos con valor sentimental, creando un ambiente acogedor y actualizado que conserva la esencia familiar de la vivienda.